DESARROLLO URBANÍSTICO
			
 
Continuando por esta misma zona merece destacar la llamada Casa de Morales, conocida así por haber servido de residencia al pintor Luis de Morales. Está situada en la calle San Pedro de Alcántara, número 22. Se trata de una construcción del siglo XVI, con patio porticado y dos plantas. Evidentemente ha sufrido grandes restauraciones, pues entre sus muchas utilizaciones ha servido como convento de Trinitarias, Capitanía General y Escuela de Artes y Oficios hasta el año 1950. De interés es el patio y las galerías accesorias, la escalera de pizarra, ladrillo y piedra, las cubiertas de madera y la portada principal formada por un arco de cantería de características del gótico tardío. Es hoy propiedad municipal y está siendo sometida a un proyecto de restauración a cargo de la Escuela Taller.
 
Cabría citar otros tantos monumentos de interés dentro de este núcleo; pero, como anotábamos al principio, se encuentran hoy o bien deteriorados o reutilizados, por lo que nos es imposible su descripción en la actualidad. De todas maneras merece la pena recorrerlas y apreciar lo que en ellas ha quedado del pasado.
 
De este enclave de la Alcazaba pasamos al núcleo siguiente que hemos denominado:
 
Campo de San Juan y alrededores. Esta zona adquiere interés desde el momento medieval, es decir, cuando se decidió la construcción de la nueva Sede Catedralicia.
 
Es hoy el corazón político, administrativo y religioso de la ciudad, configurando lo que se entiende por centro urbano. El núcleo principal lo constituye la Plaza de España, cuyo trazado actual fue proyectado por el arquitecto municipal Rodolfo Martínez durante el año 1918. Dentro de ella la gran mole catedralicia centra el interés histórico – artístico de la zona; lo que no impide la contemplación de otros monumentos de interés significativos en la ciudad; sin embargo, nos detenemos en el Palacio Municipal:
              No 
              fue éste el emplazamiento habitual de la Casa – Ayuntamiento, ya 
              que con anterioridad estuvo instalado en otras zonas que configuraron 
              el casco urbano en siglos anteriores. Su primer emplazamiento estuvo 
              entre la citada Plaza Alta y la Plaza de San José, en el edificio 
              que sirve de cierre y comunicación, según consta en una inscripción 
              de año 1548: “Siendo corregidor Don Nuño de la Cueva”. Conocida 
              como la Casa del Peso, fue algún tiempo aprovechada, en parte, como 
              escuelas públicas. Allí estaría hasta 1749, momento en que se abandona 
              el edificio y pasó unos años a ocupar el edificio de la “Galera”, 
              actual Museo Arqueológico. Después sabemos que estuvo instalado 
              en la calle Felipe Checa, número 14, por una inscripción del año 
              1768. Hasta el año 1799 no se instala en el Campo de San Juan, en 
              las llamadas “Casas Pintadas”. Por estos años de la segunda mitad 
              del siglo XVIII existió un proyecto del arquitecto Diego de Villanueva 
              (fechado en Junio de 1756) para llevar a cabo la construcción de 
              un nuevo Ayuntamiento, bajo el estilo neoclásico, que nunca llegó 
              a realizarse. Se construyó, por el contrario, el actual bajo la 
              dirección del arquitecto municipal Francisco Morales Hernández (aprobado 
              por la Real Academia de San Fernando el 8 de Octubre de 1851). El 
              primitivo edificio quedaría en estado ruinoso y es por lo que se 
              decidió construir el actual en 1852. Será el contratista Antonio 
              Brazos quien lo termina en 1856, instalándose el reloj en 1889. 
              Por el año 1937 el arquitecto municipal Rodolfo Martínez presentó 
              un proyecto para reformar el edificio, insistiendo sobre todo en 
              darle una uniformidad estilística, ampliando sus torres y cambiando 
              sus elementos decorativos. Al no ser admitido, el aspecto que presenta 
              es de tres plantas con remate en balaustrada, destacándose su portada 
              con balcón central y columnas. Su estilo responde a ese eclecticismo 
              en el que se combinan elementos artísticos de carácter clasicista 
              y, a la vez, arcaicos para el momento de su construcción. Posiblemente 
              con la reforma de Rodolfo Martínez sus caracteres serían  otros 
              muy distintos. En la misma Plaza de España, esquina a la Calle del 
              Obispo, se encuentra la Casa del Cordón. Se trata de una vivienda 
              particular que merece ser destacada por su fachada, en la que se 
              encuentra el cordón que le da nombre. Pertenece estilísticamente 
              al gótico tardío de principios del siglo XVI, momento éste en el 
              que se utiliza el cordón como elemento decorativo y las ventanas 
              geminadas, aunque no fuera levantado hasta el siglo XVII por los 
              Condes de la Torre del Fresno. 
            
 
Fuera de la Plaza de España llegamos al conjunto de edificios que configuran hoy lo que fue el antiguo convento de Santa Catalina, siendo sin duda una de las más importantes manzanas de transformación del urbanismo pacense del siglo XIX, abarcando el espacio comprendido entre las calles del Obispo, Hernán Cortés y Felipe Checa. En él estuvieron instalados el Instituto de Segunda Enseñanza, la sociedad Casino de Badajoz, la Comisión Provincial de Monumentos. Hoy permanecen el palacio de la Diputación Provincial y la Real Sociedad Económica de Amigos del País.
 
La fundación del convento data de 1515 y su primer emplazamiento ha sido citado en la calle Montesinos, pasando a ser más tarde colegio de Jesuitas. Desde allí se trasladó al espacio que ahora nos ocupa en 1624, permaneciendo hasta su exclaustración en 1835. Debió ser uno de los conventos más espaciosos de la ciudad dada sus enormes proporciones, que fueron más tarde redistribuidas en diferentes instituciones. La primera en ubicarse fue la Real Sociedad Económica de Amigos del País, fundada en 1816, que ocupó estas salas en 1837, convirtiéndose desde ese momento en un importante centro cultural de la ciudad, que aún ofrece en nuestros días sus importantes servicios como Biblioteca y Hemeroteca.
               
              Más tarde, en 1845, se inauguró el Instituto de Segunda Enseñanza, 
              institución que había ocupado con anterioridad otros emplazamientos. 
              Así lo encontramos en sus inicios en el antiguo Seminario de San 
              Atón, del que nos ocuparemos posteriormente. Pasó el Instituto a 
              la calle del Obispo, con entrada por Hernán Cortés, hasta el año 
              1964, en que el centro se dividió en masculino y femenino, permaneciendo 
              el femenino en estas instalaciones, bajo el nombre de “Bárbara de 
              Braganza”, hasta que en 1984 se desplazó a las nuevas, junto al 
              nuevo museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo. El 
              centro masculino, con el nombre de Instituto de Bachillerato “Zurbarán”, 
              quedó instalado en la Avenida de Huelva. 
            
 
 La tercera institución que se asentó en este solar fue la Diputación Provincial, a la que se le cedió el edificio desamortizado en el año 1843. Posteriormente se acometieron obras para levantar un colegio de internos anexo al Instituto, proyecto que se abandonó en 1868 y se dio paso a su ocupación para oficinas provinciales.  El palacio de la Diputación sufrió importantes reformas, tanto en su fachada como en su interior, en el año 1892, a raíz de la conmemoración del IV Centenario del Descubrimiento de América. Con tal motivo se celebraron en la ciudad una importante Exposición Regional y todo tipo de festejos, modificando en buena parte el urbanismo pacense del siglo XIX.
 
La cuarta instalación fue la sociedad del Casino de Badajoz, creada en 1841 por el entonces Capitán General de Extremadura D. Manuel Lorenzo. Ocupó distintos emplazamientos, siendo el primero unos locales del Hospicio Provincial, en 1856, pasando posteriormente a la Plaza de España y la calle de San Juan, hasta la construcción, en 1902, del edificio de la calle del Obispo, antes Moreno Nieto, número 10. Permaneciendo en este lugar hasta la actualidad, en que ha sido trasladado a sus nuevas dependencias en las calles Martín Cansado y Ramón Albarrán. << Anterior | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | Siguiente >>
			 
               
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