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CATEDRAL DE BADAJOZ
DISTRIBUCIÓN INTERIOR
1. Capilla del Bautismo. Como fue tradicional desde
el Gótico, está situada a los pies de la nave del Evangelio. Con
anterioridad el baptisterio se localizaba en el exterior de la iglesia,
pues el neófito no formaba parte de ella hasta que recibiera las
aguas bautismales. Esta capilla fue terminada en 1523, durante el
obispado de Fray Bernardo de Mesa, como reza una inscripción conservada
sobre el altar derecho de la misma. La capilla, que se llamó de
las Angustias, se encuentra bajo la torre – campanario y está cubierta
con una bóveda estrellada de cuatro puntas y un sol en la clave.
El altar derecho conserva un frontal de azulejería trianera de cuenca
o arista del siglo XVI. Sobre el altar una pintura al óleo con el
tema del “Bautismo de Cristo”, firmada por Diego Florindo en 1856
y de escaso mérito. En el frontal de la capilla, un cuadro – altar
en madera dorada de la segunda mitad del siglo XVII que contiene
una pintura al óleo sobre lienzo con el tema de “Nuestra Señora
de Sopetrán”, que por sus caracteres estilísticos podría corresponder
a la misma época del retablo, aunque con elementos iconográficos
arcaicos. La pila bautismal, situada en el centro de la capilla,
es de alabastro con copa torsa y cordón decorativo en el borde,
correspondiente al siglo XVI.
2. Capilla de Santa Bárbara. Cubierta
con una bóveda estrellada de ocho puntas. Esta capilla guarda el
retablo gótico que pudo presidir con anterioridad la Capilla Mayor
de Santa María del Castillo. Está formado por dos cuerpos, tres
calles, banco, guardapolvos y pinturas sobre tablas que representan:
“Adoración de los Reyes”, “Natividad”, “San Jerónimo”, “Bautismo”,
“Quinta Angustia”, y otros dos en el banco no identificados, uno
de ellos con el retrato del donante. En el primer cuerpo de la calle
central, escultura de “Virgen con el Niño”, de principios del siglo
XVI. El “Calvario” del remate es una pintura al óleo sobre lienzo
de hacia el 1700, que sustituyó a la tabla original. La fecha de
ejecución corresponde al segundo tercio del siglo XVI, siendo, por
tanto, arcaica la estructura del retablo y las pinturas que lo animan.
En cuanto a su autoría, sólo sabemos que el guardapolvos fue pintado
por Luis de Morales en 1546. Tal vez puede atribuirse a Gil y Francisco
Hermosa.
Uno de los comitentes que encargara el retablo pudo ser el obispo Jerónimo Suárez Maldonado, quien rigió la diócesis de 1532 a 1545; el cual, probablemente, pueda identificarse con el religioso que figura en el banco con un libro de oración en las manos ante la figura protectora del que pudiera ser su santo patrón, San Jerónimo.
También se conserva el retablo de Santa Bárbara, en madera dorada, dos cuerpos y una calle y columnas salomónicas y estípites de la primera mitad del siglo XVIII. Del mismo siglo es la talla de “Santa Bárbara” que lo preside portando el acostumbrado símbolo iconográfico que la caracteriza, la torre. Ambas obras atribuibles a Francisco Ruiz Amador.
3. Capilla de los Fonseca. Dotada
por don Lorenzo Suárez de Figueroa, se cubre con una interesante
bóveda estrellada de ocho puntas construida de ladrillos, magnífico
ejemplo de la arquitectura mudéjar de la provincia. En esta capilla
se colocó, en principio, la lauda sepulcral en bronce de don Lorenzo
y se conserva un retablito barroco en madera dorada, obra de Alonso
Rodríguez Lucas que contiene el magnífico relieve en alabastro de
la “Virgen con el Niño” (58 x 39 centímetros) encargado por el propietario
de la capilla don Lorenzo Suárez de Figueroa. Indudablemente, es
una obra del renacimiento italiano del siglo XV atribuida a Desiderio
de Settignano. En la parte inferior del mismo retablito hay una
pequeña pintura sobre cobre de principios del siglo XVII de gran
calidad con el tema de “Cristo recogiendo las vestiduras” (28 x
21 centímetros), sobre la que se ha discutido su autoría, ya que
ha sido atribuida a pintores tan prestigiosos como Morales, Alonso
Cano y Tiziano y su círculo artístico; sin embargo, consideramos
que no existen suficientes y sólidos argumentos que las justifiquen.
En esta capilla se conserva la sepultura del obispo Félix Soto y
Mancera.
4. Capilla de las Reliquias. Cubierta
con bóveda de crucería sencilla, muestra en su frontal los escudos
nobiliarios de los Guzmanes y Zúñigas. En los laterales, sendos
retablos en madera dorada. A la derecha un retablo – relicario de
líneas aún clásicas, mandado construir por el obispo Fray Ángel
Manrique al carpintero Antonio Morgado en 1646. A la izquierda otro
de menores dimensiones y de características estilísticas barrocas
dedicado a San Julián y realizado en 1678 por Alonso Rodríguez Lucas.
Existe otro neoclásico con imagen de “San Pedro de Alcántara”, del
siglo XVIII.
5. Capilla de Santa Teresa, anteriormente
de San Pedro. Bóveda de crucería simple. Fundada por Suero Vázquez
de Moscosso, como reza una inscripción sobre la magnífica rejería
plateresca del segundo cuarto del siglo XVI. En esta capilla está
enterrado el obispo José María Alcaraz y Alenda. Posee un retablo
del siglo XVII presidido por una escultura de San Juan de Ribera.
6. Capilla de la Magdalena. Levantada
por Marín del Rodezno a finales del siglo XVII, se cubre con una
cúpula sobre pechinas. La capilla está presidida por el retablo
de la “Magdalena”, en madera dorada, ejecutado en 1701 por Alonso
Rodríguez Lucas; en el centro, pintura al óleo sobre lienzo de la
“Magdalena penitente”, de buena calidad que, después de algunas
atribuciones erróneas, fue pintada en 1833 por Antonio María Esquivel.
El retablo, en su ángulo inferior derecho, posee un retrato como
donante del obispo Marín del Rodezno y en el remate un “Calvario”.
En esta capilla existen dos enterramientos, a la derecha, el del
propio obispo que la fundó y a la izquierda, el del obispo Fernando
Ramírez y Vázquez. Palomilla de hierro y reja del siglo XVII.
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